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2017
Relatos autobiográficos de una nueva etapa. Hablo en tercera persona y la descubro a Ella como me descubrí a mí misma, desde fuera. Lo que piensa, lo que siente, lo que le mata y lo que le hace florecer.

-¿qué tipo de salvajes somos?

 

Ella supo que llegaba. La llegada del amor. Ella consiguió verlo. Se daba cuenta de los cambios y lograba ver lo natural, lo salvaje. Todo lo espontáneo que recorría su cuerpo, la nueva manera de moverse parecía innata. Lograba ver la pureza de los gestos que la rodeaban, de las manos que la tocaban. La nueva manera de moverse parecía primitiva. Que esos gestos no eran de manos que atacan ni que cazan. Son manos que sanan. Ella supo que llegaba. En el viento. Las manos de él se movían con un misterioso poder de salvar, con un misterioso poder salvaje que viene de las estrellas —inocentes— esas manos nacidas de la belleza del trabajo para sobrevivir en el mundo y no destruirlo. Las manos de él, y su nueva manera de moverse, el creyente del cielo. El amante primario. El amante divino. Él vino del cielo para recordarle a Ella que hay otro lugar en el que creer, que hay otra parte del mundo llena de ese cielo. Que todas las partes de su mundo pueden estar rodeadas de cielo. El amante limpio, el amante honesto. Ella y la llegada del amor. Ella y el amante.

Ella y el amante juegan a no dejar de mirarse desde que se vieron.

Solo son ciertos los mitos

pues encarnan la fuerza de la naturaleza.

Lo que sea que digan los mitos es cierto.

La llegada del amor

Ella y él

y su mito

para explicar

su

historia verdadera

a través de ELLOS

divinos

seres fantásticos.

Qué forma de entrar; de entrar y mirar para asegurarse de que Ella duerme. Y cuando ella duerme él la envuelve para obtener el olor de ELLOS. ¿Qué tipo de salvajes son? En esa calma insoportable que desprenden JUNTOS.

Qué tipo de salvajes somos que no nos interesa el humano.

Qué tipo de salvajes somos; qué tipo de furia nos hace mantener la quietud en este mundo.

Qué tipo de salvajes somos que vivimos en el cielo.

-¿qué planeta es ahora el que nos guía?

Ella actúa sin razón. Con demencia. Con imprudencia.

Imaginar, imaginar, siempre imaginar.

 

Ella avisó:

Os harán pagar por vuestra miseria, por el Cielo, por la permanencia.

¿quiénes sois vosotros para elegir el planeta que nos guía?

el resto

murió

en masa.

 

Ella no sabe cuándo va a ser encontrada.

Verano y fuego.

Verano y floreció.

Llegó el verano que FLORECE

con llamas.

 

Ella se enamoró de su cuerpo,

de su cara: la mitad despejada y la otra mitad abarrotada de lunares.

Ella dice que

dice mucho de él,

de su honestidad y

de su 

caos.

 

Ella se divierte.

Ella es feliz de ser El Deseo.

 

La naturaleza nos convierte en uno, nos revela la conciencia

nos la proyecta en

la conexión con los demás seres. La paz que emana, la quietud.

Que también es vida. La quietud.

(la quietud nos deja vivir/hoy no hay quietud

o, nada está vivo.)

 

La vida de las plantas, los animales, el viento y el agua. El bosque que es vida

a Ella le recuerda que está viva. Que está.

Se sienta allí​

quieta

y no se miente.

Allí no se miente.

La naturaleza revela

lo que nadie sabe.

 

Y te habla:

Habla el agua. Habla.

Ella

calla

se

comunica.

 

Ella está viva

en la quietud

quieta

​y no se miente​

y

se

comunica

en silencio:

su lenguaje en el bosque.

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